En muchas ocasiones sucede que determinado departamento o empleado no toma el descanso de almuerzo o debe seguir trabajando después de la jornada laboral porque tienen que entregar una tarea urgente y por esto, la empresa decide correr con el almuerzo o refrigerio. Para el ejemplo vamos a suponer que el empleado Pepito debió quedarse trabajando después de la jornada laboral y la empresa gasta $20.000 en el refrigerio.
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